Anakin I: El Elegido para brindar estabilidad a la Iglesia Católica en esta coyuntura geopolítica donde la tensión y la incertidumbre son protagónicas, mientras la tolerancia es marginada a un rol de simple extra.
La crisis corroe los cimientos del Sacrosanto Régimen Teológico del Vaticano. Pensadores libres han desarrollado la más letal arma del Planeta: Internet. Con ella pueden diseminar el conocimiento y despertar del letargo intelectual a millones de fervientes acólitas del Emperador Papal.
Es una época nefasta para el Vaticano. El irrestricto intercambio de pensamientos atenta contra la inflexible rigurosidad ideológica de milenarios dogmas de fé, inconsistencias en las Sagradas Escrituras y anacrónicos rituales cuasicaníbales.
Facciones palestinas e israelíes buscan exterminarse unas a otras. Imperios seculares esgrimando la doctrina del miedo atentan contra las libertades civiles. La única esperanza del Vaticano para aplacar este Caos Planetario es que la Profecía Mesiánica que recitaba la llegada de Anakin I como el Elegido que brindaría Balance al Catolicismo se concrete en este Cónclave.
Un lightsaber de Damocles se cierne sobre la Basílica de San Pedro; su inminente colapso puede únicamente ser esquivado si corrientes de humo blanco ascienden por la chimenea Sixtina seguida de las inmortales palabras "Habemus Papam: Anakin I"...
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