viernes, 26 de julio de 2024

King Arthur

De acuerdo con los mitos ingleses, érase una vez un rey, una espada, una mesa redonda, una hermosa dama...Parece que los productores de Hollywood agarraron el índice de personajes de estas historias y tomaron prestados los nombres para el film que decidieron llamar "King Arthur". Tal vez hubiera sido interesante si hubiesen decidido leer los mitos y utilizarlos como base para el film...

Pero bueno, prefirieron hacer lo que en USA llaman un "what if", es decir, un "¿qué hubiera pasado si cambiamos ciertas premisas, personajes y/o eventos de la historia?". Y eso fue justo lo que hicieron: Plantear los mitos de Camelot como si en realidad hubiesen ocurrido históricamente, tomándose la licencia artística de modificar los eventos y caracterización de los personajes. En otras palabras, no nos presentaron las leyendas arturianas que todos conocemos sino, más bien, el cómo pudieron haber transcurrido los eventos que componen esta épica narrativa.

Habiendo aclarado que éste no es un film acerca del Rey Arturo (sólo de la forma más tangencialmente posible podríamos considerarlo así), debemos preparanos para despojarnos de nuestras preconcepciones acerca de los personajes y la historia antes de observar el film (es por ello que, a lo largo de este comentario, llamaremos a Sir Lancelot como Sir Pussylot, para así mejor reflejar su caracterización dentro del film).

Hay que admitir que el enfoque está interesante: ¿Para qué realizar lo que ha sido repetido en ocasiones innúmeras (Excalibur, First Knight, la miniserie "Merlin"), cuando se pueden contextualizar los mitos dentro de nuestra propia historia y especular acerca de los eventos que pudiesen haber transcurrido bajo este escenario? Al César lo que es del César: Este es un ejercicio fresco e innovativo. Lástima que la ejecución no lo haya sido.

Por qué? Simplemente porque las modificaciones no agregan valor: La historia es superficialmente simple, sin mayor argumento o eventos que propulsaran su desarrollo; muy inferior a los mitos arturianos. En otras palabras, mis respetos para el director, Antoine Fuqua, por haber filmado una película que entretiene (porque lo hace, si bien no a borbollones) con base en un guion de tercera (por no decir de quinta). y personajes insulsos como ellos solos (hecha la salvedad de Arthur y Guinevere).

La cinta estaba destinada a glorificar a Arthur y lo hizo a la perfección: Fue el único personaje que evolucionó, siendo su travesía no solo una aventura con matices épicos sino un viaje de autodescubrimiento de su propósito en la vida. Un personaje noble y valiente, excelentemente representado por Clive Owen. Su elocuencia y dignidad me hicieron interesarme en el personaje y ansiar vivir junto con él su travesía, es decir, inmersarme en la propuesta cinematográfica ante mí proyectada (lo cual es el objetivo de todo film de aventura: Invitar al espectador a departir durante dos horas de su mundo y aceptar involucrarse en el escenario ofrecido por el cineasta). Pero un personaje no hace por sí solo un film: Su historia debe, además, capturarnos y envolvernos en ella. Es aquí donde erró fatalmente "King Arthur".

Con respecto a Guinevere, un muy buen personaje femenino: Una aldeana sin privilegios rebozante de coraje y búsqueda de justicia, la cual cristaliza a través de su desinteresada lucha por su pueblo. Es el digno equivalente de Arthur. Digno de mencionar cómo trascendieron el paradigma que encapsula a la típica heroína como una sumisa mujer cuyo rol en la historia no pasa de desplegar su belleza y ser el interés amoroso del héroe por ninguna otra razón que "porque así lo dice el guion". Dicho lo anterior, hubiera preferido que el atuendo de Keira Kneightley se hubiera asemejado más al de Jane de la Selva que al de William Wallace en Braveheart. Pero bueno, eso, pequeño Adam, es otra historia.

Con respecto al resto de los "personajes" (si merecen tal apelativo): Sir Pussylot, aparte de demostrarnos su dexteridad combatiendo con dos espadas a la vez, no era más que un cobarde pusilánime. Definitivamente, no la mehor opción para fungir como mano derecha de Arthur (imagínense algo así como que el compañero de Batman hubiese sido el Chapulìn Colorado y se harán una idea de lo que estoy hablando).

Sir Gawain y Sir Gallahad, ni fu ni fa. Pudieron haberlos reemplazado con R2D2 y C-3PO y no hubiera hecho diferencia. Sir Bors, ese sí es una joya humorística (poner atención a la peculiar forma como se refiere a sus hijos. Sólo de pensarlo me da risa). Se van a reír unas 3 ó 4 veces durante el film y todas van a ser gracias a este gracioso bufón (debió haberse llamado Sir Bozo). Los otros dos, Sir Dagonet, más bien parecía Thor (nada más prestar atención a la escena cuando utiliza el Chipote Chillón, digo, su arma, cual si fuera el martillo de Thor) pero fue de los pocos buenos personajes: Su caracterización justifica plenamente la importante decisión que debería tomar durante una escena crucial del film.

Por último, Tristán. Este señor le hace el pique a Robin Hood con el arco y flecha. Si Gran Bretaña lo hubiera llevado con el equipo olímpico de arco a Atenas, de fijo se llevaba el oro. Y hablando de Tristán, fíjense en su fiel halcón y díganme si no se les pasa por la mente que éste se iba en algún momento a convertir en Michelle Pffeiffer (¡Ya me dieron ganas de ver Ladyhawke!) .


Quién me falta? Sir Kulo, ah no, ése no salió. ¡Lástima! Otro que faltó fue Sir Percival. Ya que estaban poniéndoles nombres de famosos a los personajes, le hubieran dado a alguno este apelativo.

Para los que se preguntan el porqué no he mencionado a Merlín, simplemente les comento que estaba genial para un comercial de Palmolive. Antes de usar Palmolive: Sale todo tufoso, tal como en el film. Después de Palmolive: Sale bien chaneado de la mano de Guinevere, mientras ella exclama: "Merlín, has hecho magia con tu apariencia!". No, chiquita mía --responde Merlín-- magia no, ¡¡¡Palmolive!!! Estoy seguro que en algún momento durante la proyección debieron haber pasado un mensaje subliminal de Palmolive (a lo Tyler Durden). Caso contrario,escapa a mi imaginación la razón de la inclusión de Merlin en la película.

No puedo concluir sin hacer referencia a la batalla en el hielo: Muy, pero muy buena. La táctica utilizada en el combate estuvo creativa; la acción emotiva y muy bien coreografiada. La segunda mejor batalla en hielo / nieve de todos los tiempos (la primera siendo, sobra decir, la Batalla de Hoth en "El Imperio Contraataca").

En resumen, una película que, sin seducir por completo a la audiencia, entretiene, cuenta con buena acción y unos cuantos chispazos de fina comedia hábilmente entrelazados dentro de la narrativa. Como "pop-corn movie" (película para divertirse un rato), pasa la prueba dejando los pelos en el alambre. Como intento de reproducir y/o reinterpretar la historia del Rey Arturo, mejor vean "Excalibur".

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